Además de la rentabilidad, es importante estudiar métricas como el cash flow (flujo de caja mensual), la tasa de ocupación, la revalorización esperada del inmueble y el retorno total de la inversión. Estas variables ofrecen una visión más completa de la viabilidad de la inversión inmobiliaria.
 
											 
															 
															 
															 
								 
								